Desde que falleció su suegra hace 3 meses, su suegro ha estado bebiendo y jugando todo el día. Mi marido, que no podía soportar verme, sugirió que nos mudáramos juntos y yo acepté en ese momento. Sin embargo, no puede dejar de beber y apostar. Mi bondadoso esposo no pudo decirle nada a mi afligido padre, y yo no tuve más remedio que hacer la vista gorda cuando actuó de manera escandalosa. Mi suegro me veía todos los días masturbarme y cometer incesto con mi marido, hasta que un día se aprovechó de mi debilidad.